¿Tienes estreñimiento pero además otros síntomas como sensación de imposibilidad para defecar, defecación incompleta, necesidad de ayudarte manualmente para terminar de defecar y sensación de peso en genitales? ¿te sucede aunque la heces no sean excesivamente duras? Todos esos síntomas pueden corresponder a un Sindrome de defecación obstructiva (SDO)
Este síndrome es más frecuente en las mujeres y puede ser debido a múltiples causas , incluso pueden coexistir varias de ellas. Una vez excluidas las causas que pueden producir una obstrucción mecánica podemos pensar en causas anatómicas( rectocele o enterocele) y/o funcionales ( mala coordinación entre la contracción abdominal y la relajación a nivel anal).
Diversas enfermedades, endocrinas ( Diabetes, Hipotiroidismo Hiperparatiroidismo) , neurológicas ( Demencia, Parkinson, Esclerosis Múltiple, ACVA ), psicológicas (Ansiedad Depresión …), tratamientos farmacológicos ( anticolinérgicos, opioides, hierro…) son también causas posibles de este síndrome, asociados o no a problemas anatómicos y/o funcionales.
Diagnosticar un Síndrome de Defecación Obstructiva no es algo sencillo. Debido a las múltiples causas que lo pueden producir y que pueden coexistir, se debe intentar identificar cual o cuales son las principales causantes de la clínica y enfocar así las pruebas complementarias. Por supuesto lo principal será una correcta historia clínica y exploración física.
Las pruebas que pueden ayudarnos ante la sospecha de un SDO son pruebas radiológicas cuando se sospeche más una causa anatómica ( videodefecografía con bario, defecografía por RMN y ultrasonografía pélvica ( que a su vez puede ser endoanal, transvaginal o transperineal) , pruebas funcionales cuando la sospecha sea una disinergia ( alteración de la coordinación) en cuyo caso se podría solicitar una manometría anorrectal y/o una prueba llamada test de expulsión del balón.
Ninguna de las pruebas tiene un valor definitivo de manera aislada, y tanto su indicación como sus resultados se deben interpretar correctamente y valorar en el contexto de los síntomas que aqueja el paciente.
Si el diagnóstico es difícil el tratamiento también es un reto para cualquier profesional que se dedique a las disfunciones del suelo pélvico. El objetivo es mejorar la frecuencia defecatoria, la consistencia de las heces y la fuerza o disfunción de la musculatura de suelo pélvico. Es importante mejorar los hábitos defecatorios (horario defecatorio, postura correcta..) y modificar el estilo de vida ( correcta alimentacion, ingesta de fibras soluble, hacer ejercicio físico) . Puede ser necesario tratamientos mas especializados, tanto a nivel farmacológico como a nivel rehabilitador (técnicas como biofeedback, entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico o incluso infiltración con toxina botulínica. En casos refractarios a todos estos tratamientos la opción quirúrgica también podría ser valorada por parte de cirugía.
Dra. María García Bascones
Médico Rehabilitadora
Referencias Bibliográficas.
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- Kim M, Rosenbaum C, Schlegel N, et al. Obstructed defecation-an enteric neuropathy? An exploratory study of patient samples. Int J Colorectal Dis .2019;34(1):193-6.
- Ciriza de los Ríos C, Aparicio Cabezudo M, Zaratain Valle As y Rey Díaz-Rubio E. Síndrome de defecación obstructiva. Un reto diagnóstico y terapéutico. Revista Española de Enfermedades Digestivas. 2020; 112( 6): 477-482.